El ajedrez en Siero (por Ezequiel Martinez)

El ajedrez en Siero, por si alguien pregunta

Nada nace de la nada. Pues en tal caso cualquier cosa podría nacer de cualquiera, sin necesidad de ninguna simiente.

Epicuro, Carta a Herodoto

No hace mucho tiempo comentaba el gran escritor aficionado al noble juego F. Arrabal, que cada  nación en su momento de máximo esplendor y gloria había tenido un Campeón del Mundo de Ajedrez oficioso/oficial. Así por ejemplo, a nosotros nos correspondió Ruy−López durante la época Imperial, a los franceses Philidor cuando la Revolución francesa, a los alemanes Anderssen durante el Romanticismo, a los estadounidenses Fischer, cuando la guerra fría. Dejando a un lado argumentos que justifiquen tal deducción, cabría suponer, pues, en nuestro caso que es Siero, actualmente, salvando las distancias en el calado de los acontecimientos, su situación sería próspera en lo económico, social, cultural.[1]

Sin embargo, el motivo de esta carta es la de plasmar aquí un pequeño

Bosquejo histórico

Quedan lejos aquellos tiempos en que para jugar al ajedrez se tenían que hacer los tableros y las piezas a mano para abaratar el coste del juego. Las partidas tenían lugar en el Hotel Antonia (sito en el espacio que hoy ocupa el Banco Sabadell− Herrero, en la calle Celleruelo) y en el Café Colón (hoy desaparecido, actual Edificio Colón), siendo jugadores destacados en aquel entonces “Perico”- Escalera, Florentino Quirós, Joaquín “El Güaxu”, José Luís Nachón, Marcelino Canal, Julio Fernández, entre otros, quienes llegaron a enfrentarse, en la década de los cincuenta, con jugadores ilustres de Gijón dentro del concierto nacional como  Antonio Rico, José Muñiz, José Salas, Vicente González…

Sea comoquiera, no fue hasta enero de 1983 cuando se funda el Club Ajedrez Siero−Biblioteca Fausto Vigil, siendo la base del equipo los jugadores provenientes del desaparecido Club Ajedrez Villa Condal de Noreña.

Jesús Vázquez, maestro en el colegio público “Maestros Arregui”, y director de la Biblioteca Pública de Pola de Siero (y a su vez) primer presidente del Club Ajedrez Siero, dio toda clase de facilidades para su incorporación[2].

A partir de ese momento los números 2,3, y 4, de la revista Apuntes, dan cumplida información de la sección de ajedrez; donde impartía clases de iniciación el noreñense Francisco Junquera. Más tarde continuó su labor el poleso Jose Jorge Martínez, pero ante el crecimiento desmesurado de chavales que acudían los sábados a las 11 h., y ante el perjuicio que suponía a los lectores el inevitable parloteo, el entusiasmo impenitente de Jesús Vázquez trasladó la clase para el domingo, después del catecismo, acudiendo niños de todas las edades, quienes como no, aprendían la maestría en los finales de peones de Eduardo Colunga (una anécdota, decíamos de él que se llamaba  Colungayewsky, y que era ruso, razón por la cual los pequeños, atónitos, tragaban teoría de peones (pión alante, les decía cuando la posición era extremadamente ventajosa); la solidez del juego defensivo de Cándido Friera, ese canoso muchacho que nos recuerda al genial ingenuo ajedrecista Mato Camino del Club Ajedrez Lugones; los planteos teóricos en apertura de Manuel Junquera; el gambito Escocés de Jose Jorge Martínez; la facilidad combinativa de Arabi Ahmed.

Al lado de esta actividad dentro del marco de la biblioteca, fines de semana, tenía y tiene lugar en el Mesón Tiroco (reconvertido en la actual Heladería Ferretti, sita el la calle Alcalde Parrondo nº 11 y con vistas al ayuntamiento)[3]  la sede diaria de las partidas a 5 minutos, en donde se ensaya, experimenta, las últimas lecturas de las revistas conocidas (Jaque; Ocho x Ocho), o se intenta solucionar algún que otro final artístico de Kasparian.

Este año de “vacas gordas” a nivel deportivo se ha correspondido otro de “vacas flacas” a nivel organizativo y de apoyo institucional al ajedrez. En este último sentido, las obras llevadas a cabo en la Casa de Cultura trasladaron las partidas del Campeonato de Asturias Preferente por Equipos al  polideportivo municipal, el cual, a su vez, al estar en huelga el personal (en especial los conserjes) se tuvo que jugar en una sidrería Maracaibo (actual  La Cordobesa, Florencio Rodríguez, nº67) más de un encuentro.

Decir también que es bastante sangrante el hecho de que cada jugador tenga que abonar de su bolsillo la licencia federativa.

Pero a mi modo de ver las cosas es la falta de comunicación entre principiantes y jugadores consolidados para conseguir un local y/o un lugar apropiado con objeto de mejorar el nivel ajedrecístico; carencia que puede dar al traste con la labor realizada en los últimos seis años.

Así están las cosas por aquí, esperando y deseando contribuir con esta carta a sensibilizar un poco a todos los sierenses sobre el carácter que imprime el ajedrez al espíritu abierto de un pueblo.

Ezequiel Martínez

Pola de Siero, 1989

Nota: Carta enviada en su día (y no publicada) a la sección de “Cartas al Director” de  La Nueva España.

 

 

ANEXO

 

 

Pola de Siero, diciembre de 2016

Entrevista realizada a Julio Fernández Noval

La entrevista se desarrolló en el salón de su casa en Pola de Siero. Este salón es grande y espacioso. Se encuentra amueblado de forma ornamental afín a la de un letrado veterano en las lides de enredos y pleitos humanos, es decir, con gusto clásico. Nada más sentarme en  cómodo diván, Julio, con gestos de barman, sirve una copa a cada uno de un licor altamente destilado. Ayuda por supuesto a la fluidez verbal y a la escucha atenta.

En la década de los 70, del siglo que dejamos atrás, fue alcalde de Siero. Ronda los noventa años muy bien llevados, con un sentido del humor impropio de persona que pasó por muchas vicisitudes que se habían hecho acreedoras al distintivo de la austeridad. Deportivamente hablando ha sido gran jugador de bolos y como tantos otros de su época quedó maravillado por la técnica depuradísima del más excéntrico jugador local, Raimundo Sánchez “Cajetilla”. También fue un excelente aficionado ajedrecista. Sin embargo jamás estuvo federado y por lo tanto nunca participó en campeonatos de Asturias, ya que como  dice “desconoce  jugar con  reloj”.

Por mi parte solo existía una idea preconcebida: hablar del ajedrez en La Pola, y en concreto de la visita de Antonio Medina (MI) a dar una sesión de  simultáneas,que personalmente recuerdo muy bien aquel 8 de junio del año 1970, en la antigua Biblioteca Pública Municipal ( Fausto- Vigil ) de  Pola de Siero.

¿Cuál fue el motivo por el cual vino a jugar Medina (heptacampeón de España entre los años 1944 y 1964)?

 

En aquel entonces se vivía malamente del ajedrez y se dio la circunstancia de estar en Gijón a ganarse el sustento (puesto que no existían tantos torneos, ni exhibiciones o simultáneas como en la actualidad; además su colaboración como comentarista y analista de partidas en la revista Ajedrez español era, al parecer, poco remunerada), y de paso contactamos con él para que  se acercase  a La Pola…Bueno ya sabes era catalán y la pela es la pela.

Como jugador que formaba parte de la veintena de tableros sabía que Medina sentía predilección por las aperturas abiertas de P4R y le estudié la respuesta que me permitiera sorprenderle, dentro de las limitaciones propias de un simple aficionado, con el conocido  contraataque Marshall. Pero sucedió que me jugó P4D. La partida me resultó dura desde el principio, pero conseguí llegar al final con dos peones  de menos y mejor posición del rey, aunque alfiles de distinto color. Por supuesto Medina valoró la posición como ganadora; en cambio, por mi parte, ensimismado estaba intentando penetrar las interioridades del final, cuando,  suena una voz que me dice:

¡Julio, estás perdido!

Ante mi extrañeza y volviendo a pensar vertiginosamente la posición le pido que ultime  la partida. Cuatro jugadas después acordamos tablas.

En aquellas simultáneas participaron Pepín Nachón, Jose Luis Nuño, Marcelino Canal y yo mismo como representantes de La Pola más destacados. Se cubrió el cupo de 20 jugadores con los venidos del Centro de Educación  y Descanso de Oviedo.

Antonio Medina VS  Marcelino Canal

Gentileza de Elizabeth Canal.

¿Quién te enseño a jugar?

 

Soy autodidacta. Nunca tuve un maestro. Lo que sé lo sé porque en su día me compré Iniciación al ajedrez de Enmanuel Lasker y algunos libros de Alekhine, añádanse otros títulos de la Colección Teoría de las Aperturas. Editada por Ricardo Aguilera, circa 1957.

En una época de penuria de locales sociales, ¿dónde jugabais?

Parábamos a jugar en el Centro de Educación y Descanso, en la calle Marquesa de Canillejas, frente por frente del establecimiento de la popular Pacita “La Guaxa”. También disponíamos de tableros en el Café- Colón; así como en el Hotel Antonia, donde Lorenzo, hermano de Xuacu Río, dirigía el local. Ambos locales situados en la calle Florencio Rodríguez.

Por mi parte nunca estuve federado, o lo que es igual, jamás jugué con reloj.

Algo más que añadir, Julio

 

Sí. Recuerdo con cariño la sesión de simultáneas compuesta de veinte  tableros y a ciegas que Manolo Vega, fuerte jugador asturiano (que regía un negocio de muebles de propiedad materna, en Gijón). El resultado fue de 18 victorias (Manolo); 2 tablas (Pepín Nachón y yo). En este encuentro ocurrió la siguiente anécdota. Un niño, hijo de Marcelino, pasó corriendo y tropezó con la mesa tirando las piezas del tablero, pero Manolo reconstruyó, ante innumerables rostros llenos de asombro  y fascinación, la partida tal y como figuraba la posición en aquel momento. Siguió jugando y la ganó.

Muchas gracias por la entrevista, Julio.

Francisco Fernández (9 años) y Julio Noval (90 años).

Heladería Ferretti, 2017

[1] Campeón de Asturias Juvenil, 1989, Luis Javier Vigil.

Campeón Román Torán, 1989, Héctor López.

Campeón II Campeonato VI Región Militar, 1989, Rogelio Quidiello.

[2] Véanse más detalles en la Revista informativa Apuntes, 1984, nº 1 editado por la Casa de Cultura “Fausto Vigil” en  Pola de Siero.

[3] Las ubicación actual que figura entre paréntesis del Mesón Tiroco, Hotel Antonia y Café Colón, Sidrería Maracaibo,  naturalmente son de 2018.

El ajedrez en la villa de Mieres (1980 – 2000)

Recientemente, el señor José Antonio García García ha puesto a nuestra disposición una excelente memoria personal, donde recoge, desde 1980 hasta 2000, la historia del ajedrez en la villa de Mieres y, especialmente, la del club de ajedrez del Casino. Es un trabajo bien documentado y estructurado, hecho con cariño y esfuerzo personal. Nos permite seguir los acontecimientos ajedrecísticos de esos años con mucho detalle. ¡Qué importantes son los cronistas para conocer los hechos históricos!

Todo comienza cuando José Antonio, que por aquel entonces pertenecía al grupo de ajedrez de la Casa de la Juventud de la villa, propone al Casino de Mieres fomentar este juego en la institución. La propuesta fue aceptada y en 1981 se llegó a un acuerdo para crear la sección de ajedrez. La iniciativa fue apoyada desde el primer momento por Juan Maíllo Carral, presidente de la FADA. Ese año ya se organizan el primer Torneo Social Individual y el primer Torneo Comarcal por Equipos Villa de Mieres.

El año 1982 es el de la constitución y federación como club de ajedrez del Casino de Mieres. Su junta directiva la formaron: Luis San Narciso, presidente; José Antonio García, delegado del club; Emilio González, secretario; Ángel Álvarez, segundo delegado; Bienvenido Peláez, vocal; y Manuel Calvo, vocal. El Club acoge ese año la celebración del Torneo Provincial de Ajedrez en los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Durante los años siguientes, la actividad organizadora fue intensa. En los salones del casino de Mieres se celebraron numerosas competiciones: campeonatos provinciales de ajedrez por equipos, campeonatos de Asturias individuales, torneos comarcales por equipos, torneos sociales y campeonatos comarcales escolares. Son especialmente importantes las partidas simultáneas jugadas por Boris Spasky en 1983, Arturo Pomar en 1984 y Ljubomir Ljubojevic en 1986, que fueron acontecimientos extraordinarios para los ajedrecistas asturianos.

Pero si algo tenemos que destacar, fueron las actividades de fomento y enseñanza del ajedrez. En el casino de Mieres se impartían durante  todo el año, cada viernes, cursos para todos los niños de la villa. Las clases eran gratuitas, y a ellas acudieron numerosos alumnos de todos los colegios de educación primaria.

A mediados de 1987, José Antonio García García cesa como responsable del club de ajedrez Casino de Mieres, pero continúa como colaborador de la Casa de la Cultura, impartiendo clases de ajedrez en los colegios del concejo. Gracias a su iniciativa se organizaron muchos torneos infantiles y se jugó la primera partida de ajedrez viviente en la villa de Mieres. En fin, una labor infatigable que podemos seguir detalladamente en el material que ha puesto a nuestra disposición en esta página web.

Con esta aportación inauguramos nuestra sección dedicada a la historia de los clubes de ajedrez asturianos. Esperamos que cunda el ejemplo de José Antonio, y que otros organizadores y dirigentes de nuestro ajedrez nos hagan llegar pronto sus memorias; las recibiremos como agua de mayo.

Znosko Borovsky en Gijón 1934

Durante el mes de abril de 1934 se pudo hacer realidad la visita  del Gran Maestro Znosko Borovsky (1884-1954) al Ateneo Obrero de Gijón.  Este acontecimiento se venía comentando en los periódicos locales, ya desde comienzos de año, pero el viaje del insigne ajedrecista se había aplazado desde el invierno por motivos climatológicos
El maestro frances, de origen ruso, dió dos simultáneas contra los jugadores locales. La primera el día catorce de abril, enfrentándose a 32 tableros, con el resultado a su favor de +19 =6 -7. Los jugadores locales que salieron victoriosos fueron: Acacio Bericua, Vicente Perez, José M. Castañón, José de Lera, Agustín López, Luis Gallego y Vicente González. La segunda simultánea aconteció el día dieciseis, contra 31 tableros, con un tanteo de +24 =1 -6. En esta ocasión los vencedores locales fueron: Pedro Mateo, Miguel Mampel, Fernando Reborio, Vicente Gonzalez, Ramón Berthon y Andrés Caso.

Destacaremos que Znosko Borovsky se encontró en estos match con más dificultades de las esperadas, tal como el mismo comentó al término del evento, destacando la larga duración de las dos simultáneas y la creatividad de los jugadores gijoneses.

El cómputo final de resultados en todas las partidas:

43 ganadas,   7 tablas,   13 perdidas

Antes de abandonar Gijón, el autor de  «Como no debe jugarse al Ajedrez», escribió una amable dedicatoria para el grupo de ajedrez del Ateneo diciendo:

En recuerdo de la afectuosa acogida, que me ha sido hecha, en mi visita a Gijón y en reconocimiento de la gran fuerza de mis adversarios, con mis mejores sentimientos.

Suponemos que esta dedicatoria jamás aparecerá, como tantos otros documentos del Ateneo Obrero que tuvieron que pasar el filtro histórico de nuestra guerra civil.

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1934.04.14

1934.04.15

1934.04.17

1934.04.19